Esta semana en REUNIÓN DE MAJORETTES voy a rendir un sentido homenaje a una escena muy concreta. Rompiendo una lanza en favor de los cientos de miles de millones de miles de adaptaciones al castellano que se hicieron durante los 60s de los grandes éxitos anglosajones de la música beat, por parte de docenas de cientos de millares de conjuntos mexicanos. El Spanish garage, el rocanrol latino, toda aquella avalancha de efímeras y fresquísimas bandas que se armaron de guitarras al ver lo que estaba sucediendo unos pocos kilómetros más arriba con los Beatles, los Rolling, los Kinks, los Hollies, los Who, etc., es un sub-género bastante menospreciado históricamente, pero que a mí me resulta fascinante. Y tengo motivos para reivindicarlo.
Con la misma presteza y entusiasmo de los jóvenes twiteros y los youtubers de hoy en día, en México hubo durante la década de los sesenta un fenómeno viral basado en la repetición y la parodia, similar a lo que pasa hoy en día cuando en internet destaca una cancioncita estúpida, un challenge o un videoclip nuevo de una estrellita del pop illuminati. Fue una escena inabarcable de grupos de rock and roll, que copiaban, traduciendo y adaptando a sus modismos y acento, los grandes éxitos de las bandas de merseybeat y rockabilly más exitosas del Universo. En realidad, esto sucedió exactamente igual en todos los rincones del planeta, pero la idiosincrasia de un país tan grande como México (y su cercanía fronteriza con EEUU) hizo que allí hubiera un impacto impresionante. Casi un género en sí mismo. También escucharemos algo de sus vecinos latinos, y algún cover español. Pero sobre todo nos centraremos en México.
Tanta copia, tanto plagio, tanto divertimento con los memes musicales en aquellos años, ha desdibujado el talento de estos músicos sudamericanos, y todo aquello es visto por ciertos musicólogos con mucho escepticismo y muchísimos complejos, como un fenómeno de exploitation vergonzante similar al del cine de serie Z turco de los 70s; sin embargo, yo tengo muchos motivos para amar este movimiento desde hace muchos años, y coleccionar estas canciones, que trataré de exponer durante el programa.
Una vez más, por tanto, y después de tanto guachu-guachu en las últimas semanas, va a ser un programa entero de rock en castellano. Y debido a la ingente cantidad de material disponible (y aunque ya haya puesto algunas versiones de garage mexicano en el pasado, y seguiré haciéndolo en el futuro), he decidido hacer un programa más largo de lo habitual, y seguramente me coma tranquilamente una hora y media poniendo canciones.
Será este sábado a mediodía, en algún momento entre las 14 y las 18 horas. Durante todo el día estaré rendido a otra de mis aficiones, vendiendo mis fanzines de Libritos Jenkins en el Campo de la Cebada de La Latina, con motivo del 3º Festival Hostia Un Libro. Por si alguien se quiere pasar a saludar, llevarse el fanzine de Reunión de Majorettes y unas pegatinas, o echar un vistazo a todo lo que habrá por allí. Y a la hora en la que el sol incida más en nuestras cabezas, me escaparé a la emisora de Radio ELA, situada en un lugar misterioso y secreto relativamente cerca del evento, para hacer el programa en directo. Anunciaré previamente la hora exacta en el Facebook del programa, mi Twitter y mi Instagram. Pero la hora exacta ahora mismo no la sé; este es mi horrible concepto de "radio libre", amigos :)
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